31 may 2017

Por qué ningún niño debería tomar gaseosas (sodas, refrescos)

La mayoría de nosotros sabe que las gaseosas son malas para la salud pero muy pocos conocen el impacto que su consumo puede tener en el desarrollo de los niños. Por ejemplo, existen varios estudios que ya han demostrado la relación que existe en tomar gaseosas y el mayor riesgo de tener fracturas óseas.

De acuerdo al estudio realizado por Harvard, las niñas que tomaron bebidas gaseosas tienen 3 veces más riesgo de tener fracturas óseas comparado con aquellas que no tomaban este tipo de bebidas.



"Nuestros hallazgos tienen implicaciones tanto para la salud de las adolescentes como para las mujeres de edades posteriores" dice Grace Wyshak de la Escuela de Salud Pública y Escuela de Medicina de Harvard. Wyshak condujo una investigación que examinó la relación entre los hábitos de tomar bebidas gaseosas, niveles de actividad e historia de fracturas óseas en 460 adolescentes.

Wyshak realizó además dos estudios previos sobre gaseosas y fracturas óseas, uno en mujeres postmenopaúsicas, y el otro en adolescentes, y en ambos se llegó a la misma conclusión. Las gaseosas tienen ácido fosfórico, el cual disminuye los niveles de calcio y aumenta los niveles de fosfato de la sangre y la excreción urinaria de calcio. Si los niveles de fosfato en sangre son altos y los de calcio son bajos, el calcio presente en la masa ósea pasa a la sangre para compensar esa disminución. Esto hace que los huesos, con el paso del tiempo, se descalcifiquen y se debiliten. 

El consumo excesivo de azúcar refinada y cafeína, ambos presentes en las bebidas gaseosas, también promueven la pérdida de calcio por parte de la masa ósea cuando el consumo de calcio esta por debajo de lo normal.

La investigadora Grace Wyshak concuerda con la regla de oro que dice:

"La osteoporosis no debería ser considerada una enfermedad geriátrica sino una enfermedad PEDIÁTRICA con consecuencias geriátricas".

peligros de las gaseosas

Otras razones para restringir el consumo de bebidas gaseosas en nuestros hijos son:

  • Caries dental y erosión del esmalte dental: en los niños y adolescentes las estructura del esmalte dental, es aún porosa y fácilmente de ser atacada por ácidos, provenientes de los restos alimenticios o de los ácidos presentes en estas bebidas por lo que el consumo de gaseosas debilita aún más los dientes y hace más fácil que progrese la caries.
    Por otro lado, la erosión dental es un proceso de desmineralización que lleva a la pérdida de esmalte dental por disolución química de los ácidos de origen no bacterial. En este caso las bacterias no están involucradas, sino que la exposición reiterada a los ácidos de las gaseosas no dietéticas y dietéticas (diet/0 calorías) y alimentos, aumenta la solubilidad de los tejidos duros del diente.
  • Enfermedades cardíacas: Las dietas con altas cantidades de azúcar pueden contribuir a desarrollar enfermedades cardíacas en personas que tienen el síndrome X o síndrome metabólico. Estas personas presentan insulino-resistencia, hipertensión arterial, altos niveles de triglicéridos, obesidad abdominal y altos niveles de azúcar en sangre.
    Así mismo muchos estudios han descubierto que las personas que consumen 1 ó más gaseosas por día, ya sea dietética o no, tienen un 50% más de riesgo de desarrollar el síndrome metabólico que con el tiempo traerá enfermedades cardíacas, infarto y diabetes.
  • Alteraciones renales: diversos estudios han comprobado que las bebidas gaseosas tienen el potencial de aumentar el riesgo de desarrollar cálculos renales. Como hemos visto las gaseosas contienen ácido fosfórico. Un exceso de este ácido alienta la formación de cálculos renales. 
  • Contienen colorantes causan reacciones alérgicas debido a que son liberadores de histaminas. Más aún se ha descubierto que algunos colorantes utilizados tienen potencial carcinogénico.
  • Contienen cafeína. La cafeína causa efectos en el comportamiento ya que aumenta el estado de alerta, causa nerviosismo, irritabilidad, insomnio y taquicardia. Los niños desarrollan dolores de cabeza, cansancio y les cuesta irse a dormir.
    Además la adicción que provoca la cafeína, hace que el consumidor no deje de beber este tipo de refrescos u otras bebidas que contengan cafeína. Existen estudios que han demostrado que la cafeína presente en 2 ó 3 latas de gaseosas por día (100 mg/día) es suficiente para producir dependencia física.
  • Altos contenidos de azúcar, con los riesgos ya conocidos de obesidad y problemas cardíacos, dentales, etc.

¿Qué beber en lugar de bebidas gaseosas?
  • De preferencia agua
  • Jugos de frutas naturales con poco azúcar o sin azúcar agregado.
Recomendaciones:
  • Los niños no siempre hacen lo que dicen los padres, pero SIEMPRE harán lo que hacen ellos, y eso incluye, sin lugar a dudas, sus hábitos dietéticos. Si los padres consumen bebidas gaseosas regularmente, esto tendrá una gran influencia sobre los hijos.
  • Al realizar las compras para el consumo diario, evitar comprar todo tipo de bebidas azucaradas o carbonatadas.
  • Si deseamos que un niño deje de tomar bebidas gaseosas debemos primero explicarle, con la mayor disposición y paciencia, las razones del porqué éstas bebidas son tan perjudiciales. No lo hagamos de mala gana ni menos con gritos y castigos, recordemos que fuimos los padres los que permitimos su consumo inicial. Además debemos considerar que su organismo está acostumbrado a tener mucho azúcar en la sangre por lo que es normal que sientan la necesidad de bebidas dulces. En estos casos podemos ofrecerles frutas variadas o jugos naturales, hasta que se nivelen su glucosa en sangre.
La mejor herencia que les podemos dejar a nuestros hijos son buenos hábitos alimenticios, se ahorrarán problemas de salud en el futuro y ellos podrán enseñar estos buenos hábitos también a sus hijos.

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